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       pues “¿no nos desprendemos de nuestra saliva, de los piojos y otras   XVIII eran lo que hoy llamaríamos “niños zurrados” (golpea-
       cosas que no sirven para nada y que sin embargo son engendradas   dos); y concluye: “Siglo tras siglo los niños zurrados crecían y a su
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       y alimentadas incluso en nuestras propias personas?”  .   vez zurraban a sus hijos...”  .
       Seneca ilustra el tema así: “A los perros locos les damos un golpe   Además del maltrato físico dispensado a los niños, el abuso
       en la cabeza; al buey fiero y salvaje lo sacrificamos; a la oveja   sexual -tanto de pequeños como de jóvenes- ha sido mone-
       enferma la degollamos para que no contagie al rebaño; matamos   da corriente a lo largo de los siglos. Abundante bibliografía
       a los engendros; ahogamos incluso a lo niños que nacen débiles y   indica que en Grecia y Roma era frecuente que los jóvenes
       anormales. Pero no es la ira, sino la razón la que separa lo malo   fueran utilizados como objetos sexuales por hombres mayo-
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       de lo bueno”  .                                       res y, como apunta de Mause, “Los abusos eran menos frecuentes
                                                             entre los muchachos romanos de la aristocracia, pero la utilización
       Emparedar a los niños en muros o enterrarlos en los cimientos   de los niños con fines sexuales era visible en alguna forma en todas
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       de edificios o puentes para reforzar la estructura, era frecuente   partes”  .
       también desde que se construyeron las murallas de Jericó hasta
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       el año 1843, en Alemania .                            Suetonio relata -censurándolo-, que Tiberio “enseñaba a niños
                                                             de tierna edad, a los que llamaba sus “pescaditos”, a jugar entre
       A su vez, la gran proporción de niñas asesinadas respecto de   sus piernas mientras se bañaba. A los que todavía no habían sido
       varones, se tradujo en un alto desequilibrio de la población   destetados, pero eran fuertes y sanos, les metía el pene en la boca”.
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       masculina en Occidente hasta bien entrada la Edad Media .   Tácito relataba la misma anécdota .
       Otra tradición frecuente en la antigüedad deriva de la creen-  Si bien la descripción de los abusos sexuales y prácticas abe-
       cia de que cuando un niño lloraba demasiado o tenía otras   rrantes con niños en la obra de de Mause es muy extensa, se
       exigencias, se lo consideraba un “engendro”. Por ese motivo, se   han extractado las más significativas para dar al lector una idea
       los ataba o fajaba bien apretados durante largo tiempo. Eso   de lo “no dicho” por parte de la mayoría de quienes se han de-
       probablemente evitaba que se convirtieran en seres “malva-  dicado a contar la historia. Aquella que bien podríamos llamar
       dos”. Esta costumbre de fajar a los niños e incluso atarlos con   la “historia oficial”, o no tiene en cuenta a los niños, o la parti-
       cuerdas a tableros para transportarlos, continuó a lo largo de   cipación de los mismos ha sido reducida a imágenes notable-
       la  Edad  Media  y  según  deMause,  esas  costumbres  estaban   mente distintas de las que surgen en la moderna historiografía
       desapareciendo en Inglaterra y Norteamérica a fines del siglo   de la que forma parte el autor referenciado.
       XVIII y en Francia y Alemania en el XIX y se considera que
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       la práctica se extendió por 2.000 años  .             Algunas mejoras en el trato a los niños se notan a partir de
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       La utilización de figuras fantasmales para asustar a los niños   intentos por disminuir el castigo corporal siendo en el siglo
       abundaron a lo largo de la historia y hasta hace muy poco. Inclu-  siguiente cuando la reducción fue más notable. Recién en el si-
       so en la actualidad, en algunas zonas de Europa, muchos padres   glo pasado comenzó a desaparecer en Europa la costumbre de
       siguen amenazando a sus hijos con el hombre lobo, el barbudo,   los azotes, recordando de Mause que en Alemania se mantuvo
       el deshollinador, o con llevarlos al sótano para que se los coman   por más tiempo, país en el que el 80% de los padres todavía ad-
                                                                                                             18
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       las ratas  . En nuestro medio aún hoy es frecuente oír que se   miten que pegan a sus hijos, un 35% de ellos, con bastones  .
       amenaza a los niños con el “cuco” o el “hombre de la bolsa”.
                                                             En Estados Unidos, la primera intervención del Estado en el
       Entre los instrumentos de castigo figuraban látigos de todas   caso de una niña a la que sus padres habían hecho objeto de
       clases, incluidos los de nueve ramales, palas bastones, varas de   abusos y maltrato fue en 1875. El caso es el de Mary Ellen,
       hierro y de madera, haces de varillas, disciplinas e instrumentos   de 9 años de edad, quien fue sacada a sus padres por las auto-
       escolares especiales, como una palmeta que terminaba en for-  ridades judiciales. La paradoja del caso citado es que la insti-
       ma de pera y tenía un agujero redondo para levantar ampollas.   tución que activó el caso fue la sociedad para la Protección
       Las palizas descriptas en las fuentes, eran en general muy duras,   de los animales de nueva York. Recuerda el autor citado que
       producían magulladuras y heridas y comenzaban en edad tem-  el caso coincide con la creación de la New York Society for the
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       prana, siendo un elemento normal de la vida del niño  .   Prevention of Cruelty to Children .
       Debido a las prácticas sintetizadas, de Mause reflexiona que   No es casual, a la luz de la historia del maltrato y abuso de
       según los datos que reunió sobre los métodos de castigar a los   niños que, recién a fines del siglo pasado haya aparecido una
       niños, un porcentaje muy alto de los nacidos antes del siglo   entidad dedicada a la prevención del maltrato infantil, como
                                                             tampoco lo es que hayan existido primero instituciones dedi-
                                                             cadas a proteger a los animales.
        8 BartHoLoMew Batty. citado por de Mause, obra citada.
        9 seneca citado por deMause en obra citada.
        10 deMause, obra citada.
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        11 deMause, obra citada.
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        12 deMause, obra citada.
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        13 deMause, obra citada.
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        14 deMause, obra citada.
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