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Articulado
dos sugerían que ambos grupos no pueden considerarse como diferencias señalaban que los menores que ejerecían violencia
un grupo homogéneo debido a las diferentes características de sexual junto a otras formas de violencia poseían de forma más
los antecedentes y perfiles delictivos que desarrollaron. Por significativa factores de riesgo de la delincuencia juvenil en
ejemplo, los menores que ejercían violencia sexual no solían general (historial psiquiatrico y abuso de sustancias en la fa-
mostrar con posterioridad otras formas de violencia, apenas milia, vivir en una familia monoparental, consumir drogas y
había ofensoras chicas y su detención era más temprana que ser diagnosticado de personalidad antisocial), mientras que los
en el caso de menores que ejercían otras formas de violencia. menores que ejercían violencia sólo sexual presentaban más
Posteriormente Lussier, Van Den Berg, Bijleveld y Hendri- intereses sexuales atípicos, más víctimas de edad infantil y de
riks (2012) llevaron a cabo un estudio con menores ofensores sexo masculino y problemas en las relaciones románticas (no
sexuales donde analizaban su trayectoria delictiva desde los 12 haber tenido pareja sexual, o haberla tenido pero mediante
a los 32 años, queriendo probar si la taxonomía defendida por violencia sexual). En la historia de maltrato sufrida tan sólo se
Moffit (1993) de los delincuentes adolescentes en general, que encontraron diferencias respecto a una mayor tasa de maltrato
distinguía entre los que centraban su actividad delictiva sólo físico en los menores que ejercían varias formas de violencia
en la adolescencia y los que continuaban con una trayecto- sexual. Por tanto, este estudio apoya el empleo de distintos
ria delictiva en la edad adulta, podía generalizarse también a modelos etiológicos para los subgrupos de ofensores sexuales
los ofensores sexuales. Efectivamente, al analizar las distintas adolescentes, aplicandose una explicación de la delincuencia
trayectorias, los investigadores pudieron diferenciar entre su- general más adecuadamente en los casos de menores que co-
jetos que cometían la violencia sexual sólo en la adolescencia y meten diversas formas de violencia, incluida la sexual, y un
aquellos que reincidían en la edad adulta. El grupo que rein- modelo explicativo basado en factores de riesgo más especí-
cidía en la edad adulta comenzaba a ejercer violencia sexual a ficos de la violencis sexual para los menores que sólo ejercen
una edad más temprana que el grupo que sólo ejercía violencia esta forma de violencia.
sexual en la adolescencia, lo que hace sospechar de la presencia
en este primer grupo de conductas sexuales problemáticas ya Como se ha visto a lo largo de este análisis sobre los factores
en la infancia. Los resultados también apoyarían la presencia de riesgo y protección en menores que ejercen violencia y en
de factores individuales más estables en los reincidentes en la especial violencia sexual, los especialistas señalan que hay que
edad adulta, mientras que el grupo limitado a ejerecer y reinci- partir de la idea de que éstos son distintos a los delincuentes
dir violencia sexual sólo en la adolescencia es probable que esté y ofensores sexuales adultos y por tanto es necesario llevar a
relacionado con la temporal dificultad para encontrar parejas cabo estudios, políticas y programas asistenciales teniendo en
con las que mantener relaciones sexuales de forma consentida. cuenta estas diferencias (Jaffé, 2010).
Lussier (2015), defiende a partir del analisis de estudios seme-
jantes una taxonomía sobre jovenes ofensores sexuales basada Por otra parte, los investigadores suelen coincidir en señalar la
en una perspectiva crimonológica del desarrollo o evolución necesidad de adoptar un enfoque integrador e ir un paso más
de la conducta sexual abusiva/agresiva, donde se diferenciaría en los estudios analizando el efecto combinado de las diversas
entre el ofensor sexual limitado a la adolescencia y el ofensor variables o factores protectores y de riesgo.
sexual con alta tasa de conductas de violencia sexual y bajo
desestimiento. Centrándonos ya en el fenómeno de la violencia sexual co-
metida por niños/as y adolescentes, los especialistas apuntan
Empleando también la metodología longitudinal Cale et al. a que los adolescentes que abusan/agreden sexualmente com-
(2015) analizaron las trayectorias de 217 adolescentes ofen- parten muchas características comunes con otros adolescen-
sores sexuales y evidenciaron que era importante la distin- tes que infringen la ley. Al mismo tiempo, también muestran
ción entre ofensores solamente sexuales y ofensores que a diferencias importantes que requieren atención especializada,
parte de violencia sexual cometen otras conductas delictivas. tales como intereses sexuales atípicos y aumento de las tasas
Se comprobó que existe un pequeño subgrupo de adolescen- de victimización sexual. Los profesionales deben a la vez ser
tes que se incia de forma temprana en conductas delictivas, conscientes de los aspectos especializados de este trabajo sin
mantiene una alta reincidencia en las mismas, y comete vio- perder de vista los muchos factores que los adolescentes que
lencia sexual dentro de una escala de otras conductas delic- abusan tienen en común con los demás.
tivas. Por otra parte existe el grupo que incia tardíamente su
comportamiento sexual abusivo/violento y que suele produ- Así, van Wijk et al., (2006) como conclusión en el metaanali-
cirse sólo en la adolescencia, y podría por tanto estar rela- sis que realizaron señalan la importancia que tiene conocer si
cionado, como anteriormente se mencionó con la dificultad existen diferencias entre menores que ejercen violencia sexual
para conseguir a través de conductas apropiadas un contacto y los que ejerecen otras formas de violencia, de cara a emplear
sexual con iguales. los mismos programas de intervención o no.
Pullman, Leroux, Motayne y Seto (2014) apoyan así mismo la También se apunta a que los ofensores sexuales pueden ser
utilidad de diferenciar entre menores que ejercen sólo violen- más modificables al tratamiento durante la adolescencia que
cia sexual y los que ejercen violencia sexual junto a otras for- en la edad adulta y que la intervención temprana puede tener
mas de violencia. Estos investigadores estudiaron una muestra un importante valor preventivo.
de 158 chicos que habían cometido violencia sexual, y anali-
zaron las diferencias entre ambos grupos respecto a variables Los especialistas señalan futuras lineas de investigación por
sociodemográficas, personales y de historia evolutiva, identi- profundizar, por un lado, dada la heterogeneidad del grupo de
ficando gran número de variables en las que diferían. Estas menores que ejercen violencia sexual poder establecer subgru-
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