Page 73 - infancia_juventud_y_ley-5
P. 73

Comentario y análisis de películas




       manos de profesionales que conocen su oficio. La fotografía   Los sentimientos de la joven adquieren una simbología cre-
       es de primera calidad; la dirección de actores es exquisita. Mi-  ciente. A través de su violoncello nos habla de lo que está vi-
       chelle Jenner está muy creíble y envuelta por un halo turbado   viendo. Los sonidos expresan cada vez más el estado confuso
       y oprimido; Lluis Homar, magnífico y creador de una aseada   en que se encuentra, que van, desde la arropadora música de
       apariencia, cobertora de la más profunda ruindad y una Belén   Bach a su situación polar contraria, reflejada por la estridencia
       Rueda, compacta y magnífica en la descomposición de los pa-  de los mecánicos ruidos de las máquinas tragaperras.
       peles en los que se representa la figura de las madres coraje.
                                                             La película transmite veracidad; todo es asumible, cotidiano y
       Los decorados son sugerentes y adecuados; el guión compacto,   dentro de la normalidad. No hay desgarro aparente, las dificul-
       salvo algunos tempos en el final de la película que impiden   tades relacionales no están desbocadas, no existen imposturas
       saber si la resolución de problemas de la protagonista se deben   visibles ni malas formas. La película refleja una realidad envi-
       a la terapia de grupos en la que está envuelta o a una serie   diable, bajo la que habita el espanto, el terror, el desamparo y
       de técnicas basadas en el alucinado seguimiento que la joven   la soledad. Una realidad que horroriza, que impide cualquier
       hace de las manos de la terapeuta y que van produciendo una   atisbo de esperanza.
       influencia decidida por algún espíritu benévolo que permite a
       Silvia acceder misteriosamente a un awarness lógico. (Si bien,   Hasta que todo estalla.
       hemos de decir, que la crítica se basa más en el aspecto de la
       aplicación de las técnicas  psicológicas, que de defectos me-  Los participantes de la terapia grupal expresan esta situación
       ramente filmográficos). De hecho, la película la vimos en un   soterrada. Su testimonio impresiona por su veracidad. Son per-
       cine–forum en la que estaba presente Montxo Armendáriz, en   sonas rotas que buscan angustiosamente su equilibrio íntimo,
       donde defendía a ultranza los métodos de intervención psico-  el huir de los lacerantes fantasmas de su infancia, el poder cal-
       lógica con estos jóvenes)                             mar sus dolorosas emociones con un bálsamo de normalidad.

       Ante todo, creemos en la sinceridad  de Armendáriz en No   En la película, Michelle Jenner, lucha contra sus propios fan-
       tengas miedo. Hace una inmersión valiente en uno de los te-  tasmas y en ocasiones, en su huida, se enreda en situaciones
       mas tabú de nuestra cultura. Solamente el pensamiento del   similares a las que huye. Su voluntad y sus errores le van dando
       hecho genera un estado, cuando menos, de inquietud. El re-  pistas del camino de su propia liberalización. Esta no pasa por
       chazo al incesto está cincelado, en la mayoría de las personas,   otro lugar que por el conocimiento de sus propias fuerzas y
       desde sus primeros pasos y su prohibición, adobada con reso-  por su voluntad  de vivir una vida sin abismos insoldables y
       nancias genéticas y filosóficas psicoanalíticas y estructuralistas,   terroríficos.
       analiza la necesidad del hombre y la mujer a renunciar sexual-
       mente de sus hermanos y progenitores. Si este pacto se rompe
       bruscamente nos adentramos en la forma más mezquina del
       abuso sexual.

       Esta, no es una situación, ni mucho menos, baladí.

       La relación prohibida y el pavor se encuentran en el tapete de
       la mesa del comedor de una familia convencional, en una ciu-
       dad moderna, en la que todo sigue un aparente ritmo normal
       de la vida. En este ambiente hay una joven que vive aterrori-
       zada y donde nadie puede participar de su horror. Sus tímidos
       intentos de resolución del conflicto son brutalmente cercena-
       dos por una madre egoísta y cobarde.


























                                                                                          Infancia, Juventud y Ley 73
   68   69   70   71   72   73   74   75   76   77   78