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Investigación empírica
– Son de naturaleza terapéutica: con una perspectiva cogni- a los que citan: 1)cogniciones antisociales; 2)amigos antiso-
tivo-conductual en el tratamiento. ciales; 3)historia individual de comportamiento antisocial; 4)
rasgos y factores de personalidad antisocial (agresividad, ego-
– Implican a la familia en el plan de intervención. centrismo, impulsividad, psicopatía, etc.); 5)factores familia-
res de influencia criminógena; 6)bajos niveles educativos y de
– Incluyen planes de transición para el retorno a la comunidad. formación laboral y 7)abuso de sustancias tóxicas. La inter-
vención deberá detectar e intervenir en todos aquellos que lo
Seguidamente comentaremos estos aspectos y otros que la li- permita su carácter dinámico. “Los tratamientos más efectivos
teratura señala como relevantes para el diseño y uso de progra- son aquellos que, previa evaluación, se dirigen a las principales
mas eficaces con menores infractores. necesidades criminogénicas de los individuos. Es decir, a resolver
y paliar aquellos factores de riesgo que se vinculan de modo más
a) tienen fundamento teórico y son inclusivos directo con la conducta delictiva de los sujetos”.
Las intervenciones deben estar fundamentadas teóricamente En este sentido, un importante estudio longitudinal llevado
y, deben tender a incorporar las aportaciones de todas las teo- a cabo en USA, con 1,354 infractores de entre 14 y 18 años,
rías y prácticas efectivas. mostró que un factor de riesgo muy relevante a trabajar es la
adicción: el tratamiento de abuso de sustancias reduce tanto
b) Se basan en la evidencia el propio consumo como la reincidencia de manera evidente
(Mulvey, 2011).
Además de que los programas deben estar fundamentados
teóricamente, sus buenos resultados deben estar probados Entre los factores protectores a preservar o promover se des-
empíricamente (evidence based). Howell (2009:168) define 4 taca la vinculación social del joven y, en concreto el papel de
niveles de evidencia para los programas (desde los evaluados la escuela y el trabajo. Son recomendables programas que con-
sólo una vez y con carácter piloto a los metanálisis amplios) tengan el desarrollo de habilidades que incrementen las posi-
y sostiene que deberían usarse programas lo más contrasta- bilidades de ser empleado o de continuar en la escuela (Sally-
dos posible. McKee y Rapp (2014) sintetizan estos diversos banks, 2003; McNeill & Weaver, 2010; Mulvey, 2011).
grados de evidencia:” En esencia, un programa se determina
que se basa en la evidencia si: (1) su evaluación a través de d) Son responsivos
la investigación muestra que el programa produce los resulta-
dos positivos esperados; (2) los resultados se pueden atribuir El principio de responsividad del modelo RNR indica que las
al programa en sí, en lugar de a otros factores externos; (3) intervenciones y sus resultados pueden mejorarse si se presta
la evaluación es revisada por expertos; y (4) el programa está atención a los factores personales que facilitan el aprendizaje.
“validado” por una agencia federal o respetada organización Estos factores son fundamentalmente cognitivos y emociona-
de investigación e incluido en su lista de programas eficaces les y dependen además del nivel de madurez de cada sujeto.
(Cooney, Huser, Pequeño, y O’Conner, 2007)”.
Los profesionales pueden tener que afrontar un eventual esta-
Un ejemplo de programas que la investigación ha mostrado do de ansiedad, por ejemplo, con el fin de que un joven pueda
como efectivos son los programas cognitivo-conductuales participar y aprovechar plenamente un programa dirigido a
basados en la terapia cognitivo-conductual. Esta terapia está sus necesidades criminógenas. El aumento de la motivación al
centrada en enseñar al joven a identificar sus pensamientos y cambio y la reducción de barreras para la intervención deben
sus creencias problemáticos y como estos influyen en sus emo- ser tenidos en cuenta.
ciones y en sus actos (Garcia 2015:483), y trabaja para modi-
ficar estas creencias dotando al individuo de nuevos esquemas La capacidad de respuesta o responsividad (responsivity) exige
de respuesta. Los programas de competencia psicosocial, por el uso de métodos de aprendizaje social cognitivos para in-
ejemplo, tienen resultados positivos en todos los contextos fluir en el comportamiento. Los programas que mejoran pro-
y revisiones y deberían formar parte de todos los programas cesos de pensamiento como solución de problemas, toma de
para reducir y prevenir la reincidencia. Esta información viene decisiones, modelado pro-social y otras competencias sociales
avalada por numerosos estudios y metanálisis. Estos progra- se han mostrado efectivos ya que la conducta infractora está
mas no son igualmente exitosos con todos los jóvenes pero conectada a deficiencias en estos procesos (Sallybanks, 2003).
también se conoce que no conllevan resultados negativos para
ninguno (Leblanc, 2000; Sallybanks, 2003; Hay, 2015; McKee Diversos estudios (citados por Howell, Feld y Mears, 2012) se
y Rapp, 2014; Evans-Chase y Zhou, 2014). centran actualmente en reflexionar sobre el concepto de madu-
rez y en qué medida se debería tener en cuenta en el momento
c) Se centran en factores de riesgo/necesidad y protectores de juzgar a un joven y de imponerle una medida. Paralelamente
debieran hacernos reflexionar sobre lo que pedimos a cada joven
Los programas deben estar dirigidos a los factores de riesgo/ y su capacidad de respuesta en función, entre otros factores, de
necesidad de cada sujeto (Mason & Prior, 2008; Bonta & An- este aspecto que se manifiesta de manera irregular en una u otra
drews, 2007). persona. Si el infractor tiene limitadas habilidades verbales y un
estilo de pensamiento concreto, por ejemplo, entonces las inter-
Martínez-Catena y Redondo. (2013:179) sintetizan los 7 venciones deben asegurar que los conceptos abstractos son los
grandes factores de riesgo destacados por Andrews y Bonta, mínimos y que el aprendizaje se basa en la práctica.
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