Page 48 - infancia_juventud_y_ley-5
P. 48

Investigación empírica




          investigadores encontraron que la exposición a la violencia   inter-parental” y “violencia de pareja” se refieren únicamen-
          doméstica en la infancia podría generar un ciclo de violencia   te a aquella violencia ejercida específicamente por el hombre
          intergeneracional, es decir, la observación de violencia en el   hacia la mujer, aunque en su trabajo los consideran sinónimos
          hogar durante la infancia podría incrementar la probabilidad   de violencia doméstica. Por otro lado, el término “violencia
          de ocurrencia de actos semejantes en la adultez por parte de   familiar” hace referencia a cualquier forma de abuso, ya sea
          aquellos que fueron testigos en su infancia (Ehrensaft, Co-  físico, psicológico o sexual, que tiene lugar en la relación entre
          hen, Brown, Smailes, Chen, y Johnson, 2003; Kingsfogel, y   los miembros de una familia. Esta forma de abuso implica un
          Grych, 2004).                                         desequilibrio de poder, pero no se trataría de una violencia
                                                                ejercida específicamente de un progenitor hacia el otro, sino
          Fantuzzo y Lindquist llevaron a cabo en 1989 una revisión   que podría implicar a cualquier miembro de la familia (Patró
          teórica en la que analizaron las características conceptuales y   y Limiñana, 2005). Esta falta de consenso conceptual entre
          metodológicas de todos los trabajos que se habían publicado   los investigadores provoca dificultades a la hora de establecer
          sobre este tema hasta la fecha. En esta revisión destacaron una   los criterios definitorios de las víctimas de este tipo de violen-
          serie de limitaciones que probablemente causaban  la mayor   cia, con su respectiva repercusión en la fiabilidad y validez de
          parte de la variabilidad encontrada en los resultados. Entre   los resultados obtenidos.
          ellas, destacaron la dificultad en el establecimiento de una de-
          finición consensuada sobre la violencia ejercida en el ámbito   Además de las limitaciones conceptuales asociadas al concep-
          familiar de un cuidador hacia otro, así como de los niños que   to de violencia doméstica, se encuentran aquellas dificultades
          son conscientes de ella. También contemplaron ciertas limi-  metodológicas relacionadas con la medida de dicha violencia.
          taciones con respecto al diseño de investigación y al tipo de     Según la revisión de Fantuzzo y Lindquist (1989), en más de
          recogida de datos utilizado. Tras la publicación de este estudio,   la mitad de los estudios incluidos la víctima fue la única fuente
          se produjo un punto y aparte en la investigación sobre expo-  de información sobre la violencia conyugal, y solamente en el
          sición a violencia doméstica, dando comienzo a principios de   34,8% se utilizó algún tipo de medida estandarizada para eva-
          los años 90 la “segunda generación” de investigaciones sobre   luar la violencia doméstica, concretamente la Conflict Tactics
          el tema.                                              Scale desarrollada por Straus (1979). Tampoco se utilizó en
                                                                ninguno de los estudios más de una fuente de información
          En este segundo período, el estudio de la exposición a la vio-  para evaluar la violencia doméstica, por lo que la fiabilidad de
          lencia doméstica y el efecto que ésta podría tener en los me-  estos datos se vio comprometida.
          nores ha ido evolucionando de manera lenta pero constante.
          Los estudios emplearon diseños de investigación más sofisti-
          cados y utilizaron modelos que incluían variables mediadoras
                                                                           exposición a violencia doméstica
          y moderadoras (Davies, Evans y DiLillo, 2008). Sin embargo,
          a pesar de la toma de conciencia sobre las limitaciones concep-
          tuales y metodológicas que invadían los estudios en el campo,   Al igual que ocurría con el concepto “violencia doméstica”,
          todavía sigue existiendo variabilidad en el método de investi-  el término que define a los niños que son conscientes de la
          gación debido, en parte, a las diferentes definiciones, muestras   violencia acontecida entre sus figuras parentales todavía no
          y metodologías utilizadas.                            ha llegado a un consenso pleno por parte de los investiga-
                                                                dores. La mayoría de los estudios de la “primera generación
                                                                de investigación” describían a los niños como  “testigos” u
                                                                “observadores” de la violencia entre sus progenitores, termi-
                          violencia doméstica
                                                                nologías que asumen una presencia y observación directa de
                                                                dicha violencia.
          Numerosos términos han sido utilizados indistintamente a lo
          largo de los estudios para definir el tipo de violencia ejercida    Para intentar superar esta limitación, comenzó a utilizarse el
          de un progenitor o cuidador hacia otro en el ámbito fami-  término “exposición”, ya que incluye diferentes tipos de ex-
          liar: violencia conyugal, violencia de pareja, violencia inter-  periencias y no asume que el menor necesariamente observe
          parental, violencia familiar o violencia doméstica, entre otras.   directamente la violencia (Holden, 2003). Parece existir cierto
          Uno de los más utilizados en los estudios publicados hasta la   consenso en torno a la idea de que la exposición a la violencia
          actualidad ha sido el de “violencia doméstica”. Según Fan-  doméstica ocurre cuando “los niños ven, oyen y directamente
          tuzzo y Mohr (1999) este término se refiere típicamente a   intervienen, o experimentan las consecuencias de abuso físi-
          la violencia entre parejas íntimas de adultos, aunque el ran-  co o sexual que ocurre entre sus figuras parentales” (Edleson,
          go de conductas incluido en este término varía en función   1999). Algunos autores diferencian entre la exposición me-
          del contexto en el que es utilizado. En el ámbito clínico se   diante observación directa, es decir, los menores presencian
          define como “un patrón de comportamientos coercitivos, in-  el abuso físico o sexual de un cuidador hacia otro; y la expo-
          cluyendo abuso físico, sexual o psicológico, así como abuso   sición indirecta, cuando los niños observan las consecuencias
          económico, que los adultos u adolescentes utilizan contra sus   u oyen hablar sobre el acto violento (Holden, 2003; Holt et
          parejas íntimas”. Holt, Buckley y Whelan (2008) especifican,   al., 2008).
          por su parte, que el término “violencia doméstica” puede ser
          aplicado tanto a hombres como a mujeres víctimas del abuso    Determinados estudios muestran variabilidad en el tipo de
          de la pareja, incluyendo también a parejas del mismo sexo.   consecuencias en los menores dependiendo si la violencia a
          Estos mismos autores mencionan que los términos “violencia   la que son expuestos es directa o indirecta (McCabe, Hough,

          48 Infancia, Juventud y Ley
   43   44   45   46   47   48   49   50   51   52   53