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Articulado
conflicto social, comunicación familiar y estilo educativo pa- Además, es importante considerar otro factor de protección,
rental con la aparición de conductas problemáticas durante la como es, que los menores cuenten con un conjunto de habili-
adolescencia”. Familias en la que se produce un alto grado de dades socio-laborales y hábitos de búsqueda de trabajo, ya que
conflicto, bajo nivel de comunicación o estilos educativos per- les permite centrarse en un proyecto profesional y les capaci-
misivos hace que las probabilidades de desarrollar conductas ta para poder integrarse sin dificultades en el mundo laboral.
antisociales en los menores aumenten. No obstante, trabajar este ámbito con los menores supone una
forma de prevenir la reincidencia.
Por otra parte, el hecho de que los menores vivan o presencien
situaciones violentas en el hogar genera en ellos sentimientos Por lo tanto, es importante trabajar para potenciar los factores
negativos, favoreciendo que respondan con conductas agresi- de protección como prevención de las conductas antisociales.
vas, debido a la situación de estrés y ansiedad a la que están
expuestos. Cabe destacar la influencia del núcleo familiar, por ser éste
el ámbito de referencia del menor, así como objeto de inter-
Siguiendo a Muñoz García (2004), la exposición crónica por vención desde el Programa de medidas Judiciales en medio
parte de los hijos a patrones violentos de comportamiento en abierto
el hogar familiar puede provocar la aceptación de tales patro-
nes, susceptibles de ser imitados y reforzados por ellos. Unido Existen algunos estudios que se centran en el análisis de la
a esto, como factor de riesgo se encuentra la comisión de crí- familia en relación al menor infractor, como son:
menes por parte de los padres, pues se encuentran relaciones
positivas entre los comportamientos desviados paternos y la — Torrente Hernández y Rodríguez González (2004) ana-
presencia de conductas violentas en los hijos. lizan las características sociales y familiares vinculadas al
desarrollo de la conducta delictiva en pre-adolescentes y
En esta línea, en los últimos años está emergiendo un tipo adolescentes. En este estudio se utilizó una muestra cons-
de violencia intrafamiliar, como es la violencia de los hijos a tituida por menores que cursaban estudios en tres centros
sus padres (filioparental). Existen algunos estudios, como el públicos de Enseñanza Secundaria en la Comunidad de
de Ibabe y Jaureguizar (2012) o la investigación de Gámez Murcia, donde se seleccionaron dos grupos
– Guadix y Calvete (2012) que afirman que la exposición a
la violencia entre los padres como las agresiones de padres a — Nava Quiroz y Vega Valero (2008) realizan una compara-
hijos se asocia a conductas agresivas hacia los padres. Observar ción de los adolescentes que vivieron con sus familias con
la violencia, ya sea física o psicológica en el entorno familiar aquellos que no vivieron con ellas.
puede provocar conductas violentas en los menores hacia sus
padres. Estos menores aprenden que la coerción física y verbal — González Sala (2006) estudia los perfiles de las familias en
constituye el medio adecuado para modificar las conductas de situación de riesgo social atendidas por los servicios socia-
los demás, manifestándose en problemas externos de conducta. les de Valencia.
Por otra parte, juegan un papel muy importante los factores Además, podemos citar otros autores que han trabajado o in-
de protección y la resilencia, entendida en un principio como vestigado factores de riesgo en el ámbito familiar, como los
la capacidad del individuo para resistir a situaciones de ries- siguientes:
go, pasando posteriormente este concepto a ser utilizado para
describir un potencial utilizado por el individuo para enfren- — Muñoz García (2004) se centra en analizar los factores de
tarse a situaciones adversas, adaptándose a ellas de forma po- riesgo y protección de la conducta antisocial en adolescen-
sitiva (Lüdke Nardi y Débora Dalbosco, 2010). tes, entre los que se encuentran los familiares.
Los factores de protección se constituyen como los atributos — Bravo, Sierra y Fernández del Valle (2009) estudian los
individuales, del ambiente o contexto capaces de prevenir o factores asociados a la reincidencia, entre ellos los relacio-
reducir la probabilidad de desarrollar desórdenes emocionales nados con la familia.
o conductuales y comportamientos delictivos.
La familia constituye el primer grupo de referencia de los me-
En relación con el entorno familiar, la estructura y composi- nores, siendo un importante agente de socialización.
ción familiar, un estilo educativo democrático, relaciones po-
sitivas y afectivas entre los progenitores y demás familiares, Siguiendo a Garrido Genovés (2005) la familia opera en dos
buena comunicación y cohesión familiar reducen el riesgo de dimensiones, una considerada más normativa, por la que se
los menores de adoptar conductas delictivas. Además, a ello trata de inculcar o de transmitir una serie de normas, reglas
hay que añadir la propia capacidad del menor de enfrentarse, y valores; y otra de relación, que facilita el aprendizaje de las
de resistir y de adaptarse a las distintas situaciones negativas normas, lo que supone un compromiso con los miembros de
con las que pueda ir encontrándose. la sociedad.
Dentro de los factores de protección podemos destacar las ca- Entre las funciones educativas de la familia se encuentran la
racterísticas individuales de la persona, la estructuración del satisfacción de las necesidades básicas de la persona como la
núcleo familiar, la existencia de normas consistentes y el apoyo alimentación, cuidado, higiene, afecto y protección; y la trans-
de la familia extensa. misión de un conjunto de conocimientos, costumbres, valores
42 Infancia, Juventud y Ley